Capítulo 6

Enma me miró indiferente, ¿había dicho lo que yo había oído? Ella enarcó una ceja y me miró extrañada, tal vez me lo hubiese imaginado todo. Nos acercamos al portal y cuando iba a abrir la puerta...

-¿Roland?-oí una voz dulce.

Me giré y vi a Anne que me miraba con los ojos bien abiertos. Enma se tensó de pronto y suspiró. Anne se dio cuenta y sonrió a Enma.

-¡¡Enma!!-exclamó con entusiasmo.- ¡¡Qué bien veros aquí!!

Enma forzó una sonrisa y miró para otro lado. Parecía que no se llevaba bien con Anne, y eso que era su compañera en psicología. Anne me volvió a mirar y sonrió.

-¿Qué os depara por aquí?

¿Depara? ¿Cuánto tiempo hace que no se utiliza ese verbo? Tal vez su familia era muy fina pero no lo creo...

-Iba a preguntarte algo.-dije echándole narices.

-Decidme.-sonrió Anne.

¿Me trataba de usted? No soy anciano por lo que me extrañó que me hablara así.

-¿Te has enterado de lo que le pasó a Liam Xi?-pregunté enarcando una ceja.

-Liam Xi...Ah, sí pobre...-lamentó Anne.- Seguramente sería la novia de alguien de los "clientes" de Liam Xi.

-No lo creo.-dije tenso.- Le sacaron toda la sangre, ¿es eso normal?

Enma me miró de pronto sorprendida, creo que le había ocultado esa parte.

-¿Qué es lo que piensas?-preguntó Anne.

-Tengo la corazonada de que fue su hermana gemela, Nya Xi.-dije.- Además parecía que ella quería vengarse por alguna razón.

-¿Y por qué has venido aquí?-preguntó inocentemente Anne.

-¿Tienes familiares en Mahattan?-pregunté.

-¿A qué viene eso?

-Solo te pregunto.

-No, no tengo.

-Mentirosa.-sonreí con picardía.

Anne puso los ojos en blanco y Enma mostraba cierto interés por la conversación.

-¿Te crees que soy tonto?-pregunté.- Tu hermano es Daniel Fyckovic, un gran empresario que trabaja en informática pero apenas se conoce sobre él. Es más, se cambió el apellido a Upír ¿cierto? Su empresa está en Mahattan cerca de Wall street.

-¿Cómo demonios sabes eso?-preguntó Anne irritada.

-Mi hermano es informático muy joven, para su edad.-sonreí.- Es un genio y se sabe por orden alfabético los nombres de los creadores de cosas informáticas...incluso los que se cambiaron el nombre.

Enma me miró sorprendida y Anne se quedó de piedra. De nada sirve que me mientan, además veo una mentira en cuanto sale de la boca de un ser humano. Tengo esa habilidad especial que es que puedo ver las mentiras de los demás pero ligeramente.

-¿Por qué preguntas eso de que si tengo familia en Mahattan?-volvió al ataque Anne.

-Porque una de las muertes fue en Mahattan y otra en Brooklyn, más bien en el siguiente barrio a este. Lo que tú tienes ciertas "ventajas" para guardar los cadáveres.-dije.- Nya Xi nunca saldría de Queens.

-Tienes razón.-dijo Anne.- Pero lo que no entiendo es una cosa.

-¿Cuál?-pregunté.

-¿Para qué iba a querer matar a Liam?-preguntó Anne con sensualidad.- ¿Y la sangre? Creo Roland que no vas muy bien...A saber qué maníaco lo habría hecho...Además, yo que tú me preocuparía por otras cosas.

-¿Cómo qué?

-Enma, ¿se lo digo yo o se lo dices tú?-preguntó Anne con picardía.

-¿Decirle el qué?-preguntó Enma seria.- No sé de qué me hablas.

Anne solo sonrió y entró en el portal. "Yo que tú me preocuparía por otras cosas..." ¿Qué tipo de cosas? Creo que Anne quería que dejase el caso, ¿por qué? Además si mi contacto me lo había dado era por algo. Enma me miró y se dirigió hacia una esquina del portal para apoyarse. "Enma, ¿se lo digo yo o se lo dices tú?" ¿Qué quería decir Anne con eso? ¿Acaso ellas sabían algo que yo no sabía?

-No le hagas caso a esa busca-chicos.-dijo cogiéndo algo del bolso.- ¿Te gusta leer?

-¿A qué viene eso?-pregunté.

-Para dejarte un libro educativo.-dijo Enma sacando un libro amarillo.

-¿De qué trata?-pregunté cogiendo el libro.

-Creo que sabes de qué va "Dracula" el libro de Bram Stoker.

-¿Esto es educativo?-pregunté revisando el libro.

-En mi mundo...-pensó Enma.- En mi mundo ese libro es educativo.

-Pues en el mío no.-dije dándole el libro.

-Creo que estás demasiado cerca de mi mundo, Roland-dijo Enma dejándome el libro a mí.- Tú solo leételo.

Enma desapareció entre las calles del barrio. Miré el libro con detenimiento, Enma era muy extraña. Cogí el libro y me dirigí a la estación para volver a casa. Creo que por hoy, aunque fuese poco, era suficiente.