Miré el reloj, el tren hacia Brooklyn...Parecía que se retrasaba. La verdad es que no debía retrasarse hoy, es sábado y la gente va a Brooklyn para hacer unas compras. En la estación había un montón de gente esperando impacientes al tren. Miré alrededor y vi a Enma Blaufuchs que estaba mirando un libro de crímenes que parecía interesante. Solamente la veía en clase de Psicología por lo que decidí acercarme.
-Hola, Enma.-la saludé amigablemente.
Enma cerró rápidamente el libro y me miró con sus ojos azules.
-¿Qué haces aquí?-preguntó nerviosa con acento inglés.
-Voy a Brooklyn, a visitar a unos familiares.-sonreí.- ¿Y tú?
-Ahora cogeré el tren para Brooklyn y después el ferry para ir a Mahattan.
-¿Por qué vas a Mahattan?
-Tengo una cita importante.-dijo mientras se apartaba el pelo.
-Buena suerte.-le sonreí.
Me alejé unos metros mientras esperaba al tren. Miré hacia la dirección de Enma, pero se había ido.
-Puedo cancelar mi cita.-dijo la voz de Enma.
Me giré y casi me muero del susto al ver a Enma delante mía. ¿Cómo diablos había hecho eso?
-Siento haberte asustado.-dijo.-¿Podría acompañarte a Brooklyn?
-Pero es que yo voy a un sitio en concreto, para un artículo del instituto.-dije para que Enma me dejase en paz.
-Podría ayudarte, se me da bien los misterios.-dijo levantándo el libro.
¿Es que todas las personas que conocía sabían algo sobre averiguar misterios? Lisse, mi hermano...¿Por qué no se dedicaban a chatear por el Facebook como las personas normales? Enma me miró esperando una respuesta a su propuesta.
-Si te sirve de consuelo...-empezó.-...No molesto, no hago ruido y no formulo preguntas.
-¿No deberías avisar a quién ibas a acompañar a la cita?-pregunté.
-Iba sola.-dijo rápidamente.
-¿Sola por Mahattan?-pregunté extrañdo.
-¿La investigación gira alrededor de alguien especial?-preguntó cambiando de tema.
-Anne Fyckovic.-dije.- No se lo digas a nadie por favor.
-De acuerdo.-sonrió.- Soy como una tumba.
-Bien, espero que no tengas miedo.-dije sonriendo pícaramente.- Vamos a Brigthon Beach.
-El barrio donde hay unos cuantos ucranianos además de otros grupos étnicos como rusos, turcos, armenios, polacos y georgianos. Hay unos cuantos afroamericanos e italo-americanos. Hay un sitio étnico similar a Chinatown de Mahattan. La avenida de Brigthon Beach está repleta de tiendas, centro comerciales etc. Y hay una playa, lo que produce que en vacaciones sea un destino turístico. No debería de tener miedo.-dijo Enma tranquila.- Es posible que haya mafias, pero lo dudo...No es un sitio muy conflictivo que digamos.
-Para haber venido hace poco sabes bastante de ese barrio.-dije enarcando una ceja.
Enma me miró y se quedó de piedra. Creo que sabía cosas de ese sitio por algo en particular...pero ¿el qué?
-Tengo familia allí.-dijo rápidamente.
-¿En serio?-pregunté listo para mi interrogatorio.
-¿En serio qué?-preguntó Enma extrañada.
Primera táctica: Confundir a tu presa. Me la había jugado porque estaba extrañado.
-¿Cómo sabes tanto de ese barrio?-volví a preguntar.- Y no me creo que tengas familiares allí.
-Sobre...¿qué barrio?-preguntó haciendose la tonta.
Segunda táctica: Hacerse el tonto. Me la estaba jugando, aunque yo sabía que su familia no vivía en Brooklyn porque lo miré en su expediente.
-¿Me estas vacilando?-pregunté serio.
-¿Vacilarte para que te olvides del tema?-preguntó Enma con picardía.- Es posible.
Tercera táctica: Atacar a los más fuertes.
-Eso no está bien, no puedes vacilarme ni chulearme.-dije recriminándola.
-Tampoco sonsacarme información.-contestó rápidamente Enma.
Cuarta táctica: Puñalada por la espalda. Enma estaba haciendo mis pasos y si no la detenía iba a quedar ridículo.
-Creo, Sr. Carter, que no debería ser tan cotilla.-dijo Enma sonriendo dulcemente.
Quinta táctica: Rematar. Me quedé alucinado, ella me había evitado como yo había evitado a los buitres de mis compañeros. Increíble, realmente increíble.
-¿Cómo lo has hecho?-pregunté ensimismado.
-Es posible que Lisse y tú no seais los únicos que se atrevan a participar en misterios.-dijo Enma sonriendo.- Hablando de Lisse, pareceís muy buenos amigos.
-Si a "buenos amigos" te refieres a que me grita cada dos por tres y que soy como sus subordinado entonces sí, es eso.-dije.
-Por eso o porque soy una persona humilde, nada bromista y no soy cotilla.-bromeé.- Pero, si tanto dices sobre eso es porque tal vez sepas más que yo.
-Yo sé cosas, tú sabes otras.-dijo Enma en un tono misterioso.- Me he enterado de que lees los archivos del instituto, ¿sabes que podrían expulsarte o algo peor por eso?
-Más bien podrían pasarme a otro instituto o denunciarme. Después de todo violo la ley de privacidad del alumno.-sonreí.- Ahora es el momento para que me digas que no debería hacer eso y que dejase los misterios a otras personas.
-Eres un entrometido, pero eres muy observador.-dijo.- Eres necesario, por ahora.
-¿Necesario? ¿Para qué?
El tren se paró y estábamos en la estacion de la avenida de Brigthon Beach. Bajamos y salimos de la estación. Miré a Enma, parecía que ésta lo observaba todo con detenimiento. Enma empezó a oler el aire, como si fuese un perro.
-¿Ahora eres un chucho sarnoso?-pregunté.
-¿No hueles eso?-preguntó sorprendida.- Apesta a Anne.
-¿A qué huele Anne?-pregunté curioso.
-A Channel número 5.-dijo con sarcasmo.- ¿Sabes que hay algo que se llama nariz?
-Yo solo me guío por la vista, el tacto y el oído.-dije serio.- Soy alguien que no tiene la capacidad para identificar los olores.
-Entiendo.-dijo Enma seria.- Entonces, sígueme.
Empecé a seguirla, íbamos por los barrios de mala muerte que habían. Todos nos miraban con mala leche pero Enma los ignoraba. Enma se quedó parada ante un edificio que parecía un hotel de lo alto que era. Me di cuenta de que esto no parecía Brigthon Beach, ni por asomo. El edificio parecía bastante antiguo, tenía los ladrillo de piedra y el tejado era de un color negro. Parecía el castillo de Drácula versión moderna. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que no había ningún árbol, ninguna flor, nada de vejetación...Y si lo había estaba marchito o seco.
-Te diré a qué huele Anne.-me dijo Enma.- Huele a muerto.
-Hola, Enma.-la saludé amigablemente.
Enma cerró rápidamente el libro y me miró con sus ojos azules.
-¿Qué haces aquí?-preguntó nerviosa con acento inglés.
-Voy a Brooklyn, a visitar a unos familiares.-sonreí.- ¿Y tú?
-Ahora cogeré el tren para Brooklyn y después el ferry para ir a Mahattan.
-¿Por qué vas a Mahattan?
-Tengo una cita importante.-dijo mientras se apartaba el pelo.
-Buena suerte.-le sonreí.
Me alejé unos metros mientras esperaba al tren. Miré hacia la dirección de Enma, pero se había ido.
-Puedo cancelar mi cita.-dijo la voz de Enma.
Me giré y casi me muero del susto al ver a Enma delante mía. ¿Cómo diablos había hecho eso?
-Siento haberte asustado.-dijo.-¿Podría acompañarte a Brooklyn?
-Pero es que yo voy a un sitio en concreto, para un artículo del instituto.-dije para que Enma me dejase en paz.
-Podría ayudarte, se me da bien los misterios.-dijo levantándo el libro.
¿Es que todas las personas que conocía sabían algo sobre averiguar misterios? Lisse, mi hermano...¿Por qué no se dedicaban a chatear por el Facebook como las personas normales? Enma me miró esperando una respuesta a su propuesta.
-Si te sirve de consuelo...-empezó.-...No molesto, no hago ruido y no formulo preguntas.
La miré de reojo, cuando alguien me miraba con sus ojos de cachorrito (como lo hacía ahora Enma) me derretía como el hielo. El tren vino lentamente y paró. Se abrieron las puertas y la gente empezó a salir y a entrar. Asentí con la cabeza y Enma sonrió, entonces entramos en el tren. Por suerte pudimos sentarnos, y digo por suerte porque no suele haber muchos sitios en los trenes. Enma guardó su libro en su bandolera y ha apagó su móvil.
-¿No deberías avisar a quién ibas a acompañar a la cita?-pregunté.
-Iba sola.-dijo rápidamente.
-¿Sola por Mahattan?-pregunté extrañdo.
-¿La investigación gira alrededor de alguien especial?-preguntó cambiando de tema.
-Anne Fyckovic.-dije.- No se lo digas a nadie por favor.
-De acuerdo.-sonrió.- Soy como una tumba.
-Bien, espero que no tengas miedo.-dije sonriendo pícaramente.- Vamos a Brigthon Beach.
-El barrio donde hay unos cuantos ucranianos además de otros grupos étnicos como rusos, turcos, armenios, polacos y georgianos. Hay unos cuantos afroamericanos e italo-americanos. Hay un sitio étnico similar a Chinatown de Mahattan. La avenida de Brigthon Beach está repleta de tiendas, centro comerciales etc. Y hay una playa, lo que produce que en vacaciones sea un destino turístico. No debería de tener miedo.-dijo Enma tranquila.- Es posible que haya mafias, pero lo dudo...No es un sitio muy conflictivo que digamos.
-Para haber venido hace poco sabes bastante de ese barrio.-dije enarcando una ceja.
Enma me miró y se quedó de piedra. Creo que sabía cosas de ese sitio por algo en particular...pero ¿el qué?
-Tengo familia allí.-dijo rápidamente.
-¿En serio?-pregunté listo para mi interrogatorio.
-¿En serio qué?-preguntó Enma extrañada.
Primera táctica: Confundir a tu presa. Me la había jugado porque estaba extrañado.
-¿Cómo sabes tanto de ese barrio?-volví a preguntar.- Y no me creo que tengas familiares allí.
-Sobre...¿qué barrio?-preguntó haciendose la tonta.
Segunda táctica: Hacerse el tonto. Me la estaba jugando, aunque yo sabía que su familia no vivía en Brooklyn porque lo miré en su expediente.
-¿Me estas vacilando?-pregunté serio.
-¿Vacilarte para que te olvides del tema?-preguntó Enma con picardía.- Es posible.
Tercera táctica: Atacar a los más fuertes.
-Eso no está bien, no puedes vacilarme ni chulearme.-dije recriminándola.
-Tampoco sonsacarme información.-contestó rápidamente Enma.
Cuarta táctica: Puñalada por la espalda. Enma estaba haciendo mis pasos y si no la detenía iba a quedar ridículo.
-Creo, Sr. Carter, que no debería ser tan cotilla.-dijo Enma sonriendo dulcemente.
Quinta táctica: Rematar. Me quedé alucinado, ella me había evitado como yo había evitado a los buitres de mis compañeros. Increíble, realmente increíble.
-¿Cómo lo has hecho?-pregunté ensimismado.
-Es posible que Lisse y tú no seais los únicos que se atrevan a participar en misterios.-dijo Enma sonriendo.- Hablando de Lisse, pareceís muy buenos amigos.
-Si a "buenos amigos" te refieres a que me grita cada dos por tres y que soy como sus subordinado entonces sí, es eso.-dije.
-Lisse es una chica interesante.-ese "interesante" sonó muy siniestro.- Es una chica que se conoce todos tus secretos y por eso es interesante. Aunque ardo en deseos de saber más de Anne.-me miró.- También te llevas bien con ella ¿verdad? ¿Es posible que las mujeres se acerquen a ti por tu atractivo?
-Por eso o porque soy una persona humilde, nada bromista y no soy cotilla.-bromeé.- Pero, si tanto dices sobre eso es porque tal vez sepas más que yo.
-Yo sé cosas, tú sabes otras.-dijo Enma en un tono misterioso.- Me he enterado de que lees los archivos del instituto, ¿sabes que podrían expulsarte o algo peor por eso?
-Más bien podrían pasarme a otro instituto o denunciarme. Después de todo violo la ley de privacidad del alumno.-sonreí.- Ahora es el momento para que me digas que no debería hacer eso y que dejase los misterios a otras personas.
-Eres un entrometido, pero eres muy observador.-dijo.- Eres necesario, por ahora.
-¿Necesario? ¿Para qué?
El tren se paró y estábamos en la estacion de la avenida de Brigthon Beach. Bajamos y salimos de la estación. Miré a Enma, parecía que ésta lo observaba todo con detenimiento. Enma empezó a oler el aire, como si fuese un perro.
-¿Ahora eres un chucho sarnoso?-pregunté.
-¿No hueles eso?-preguntó sorprendida.- Apesta a Anne.
-¿A qué huele Anne?-pregunté curioso.
-A Channel número 5.-dijo con sarcasmo.- ¿Sabes que hay algo que se llama nariz?
-Yo solo me guío por la vista, el tacto y el oído.-dije serio.- Soy alguien que no tiene la capacidad para identificar los olores.
-Entiendo.-dijo Enma seria.- Entonces, sígueme.
Empecé a seguirla, íbamos por los barrios de mala muerte que habían. Todos nos miraban con mala leche pero Enma los ignoraba. Enma se quedó parada ante un edificio que parecía un hotel de lo alto que era. Me di cuenta de que esto no parecía Brigthon Beach, ni por asomo. El edificio parecía bastante antiguo, tenía los ladrillo de piedra y el tejado era de un color negro. Parecía el castillo de Drácula versión moderna. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que no había ningún árbol, ninguna flor, nada de vejetación...Y si lo había estaba marchito o seco.
-Te diré a qué huele Anne.-me dijo Enma.- Huele a muerto.
Me ha gustado mucho la conversación entre Enma y Ronald, sobre todo sus tácticas para que lo dejen en paz. Muy interesante...
ResponderEliminarJaja, me encanta Enma xD. Por fín le dieron de su propia medicina~ y tal como aparecía en la reseña, me gusta la frase final de Enma.
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